Libros del crepúsculo

Libros del crepúsculo

lunes, 25 de octubre de 2021

Un atlas de las izquierdas mexicanas





Ariel Rodríguez Kuri, profesor del Centro de Estudios Históricos del Colmex, da inicio a su Historia mínima de las izquierdas en México (2021) con una escena. El joven comunista José Revueltas se presenta en la oficina del secretario de Comunicaciones y Obras Públicas de Lázaro Cárdenas, el general Francisco J. Múgica, enciende un cigarro, y le exige un pase gratuito para hacer campaña por ferrocarril. Múgica, que detestaba tanto el tabaco como la insolencia, mandó al joven a volar. 

 La escena capta las tensiones entre las izquierdas socialistas de diverso signo y la izquierda hegemónica del nacionalismo revolucionario en México. Tensiones que recorren y deciden toda la historia de las izquierdas mexicanas del siglo XX y lo que va del XXI. El libro de Rodríguez Kuri, escrito con elegancia, cuidado y ponderación, dibuja el mapa más completo de esas izquierdas, en los últimos años. 

 No se desestiman, aquí, momentos de polarización izquierda-derecha, en que los contrincantes intentan unificar sus diversidades internas, como la Guerra Cristera en los 20, el ascenso del nacionalismo católico entre los años 30 y 40 o la agresividad anticomunista en el arranque de la Guerra Fría. Pero el conflicto que más centralmente parece repetirse en un siglo no es entre izquierda y derecha sino entre distintas izquierdas, toda vez que la izquierda que detenta el poder, el nacionalismo revolucionario, mantiene una envidiable capacidad de fluctuación ideológica. 

 Tal vez por ello, desde las primeras páginas de su libro, Rodríguez Kuri repara en el hecho revelador de que muchas de esas izquierdas, desde los hermanos Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano hasta Amlo y Morena, se autolocalizan en el liberalismo. Una poderosa razón de origen de ese gesto reside en que el nacionalismo revolucionario mexicano del siglo XX se presentó como continuación del liberalismo decimonónico de la Reforma. 

 El atlas de Rodríguez Kuri sigue varios índices posibles. Uno recorre los hitos: el PLM, la Constitución de Querétaro, el primer PCM, el cardenismo, el asilo de Trotski, el movimiento ferrocarrilero, el MLN, las guerrillas, el 68, el 88, el PRD, Chiapas y el EZLN. Otro sigue la ruta de las corrientes: anarquistas, comunistas, lombardistas, trotskistas, guevaristas, procubanos, neozapatistas. Otro más traza perfiles intelectuales y políticos: los Flores Magón, Zapata, Galván, Laborde, Cárdenas, Lombardo, Revueltas, Castillo. 

 Rodríguez Kuri se detiene en dos mavericks, José Revueltas y Heberto Castillo, que catalizaron la vocación de cambio radical en la Guerra Fría, sin ser ellos mismos radicalistas. Contra quienes asocian rígidamente a Revueltas con el 68, relee México: una democracia bárbara (1958) y Ensayo de un proletariado sin cabeza (1962) como señas de una política cambiante: ingreso y expulsión del PCM, ingreso y renuncia al PPS, reingreso al PCM y fundación de la Liga Comunista Espartaco. Una oscilación entre Lenin y Gramsci, que cree ajena al radicalismo de la New Left. 

 Igual de heterodoxa es su lectura de Heberto Castillo, a quien define como “liberal de izquierda”. La deuda de Castillo con el juarismo del siglo XIX y el nacionalismo revolucionario del XX, según Rodríguez Kuri, siempre fue más decisiva que su paso por el MLN, sus intervenciones en la Tricontinental habanera o su apoyo al movimiento estudiantil. Castillo vendría siendo el eslabón perdido entre la izquierda cardenista y el PRD-Morena, entre Cárdenas, Cuauhtémoc y Amlo. 

 El último tramo del libro de Rodríguez Kuri está dedicado a señalar algunas de las rutas de rebasamiento de la larga hegemonía del nacionalismo revolucionario en México. La verdadera renovación de la izquierda está teniendo lugar en esos márgenes de la hegemonía donde se activan nuevos sujetos políticos como las mujeres y las comunidades indígenas, los emergentes movimientos ambientalistas y antirracistas.

viernes, 15 de octubre de 2021

De la historia desgarrada


Leo en El pasado, instrucciones de uso (2006) de Enzo Traverso los pasajes dedicados a la "historia desgarrada". El desgarro de la historia -oficial o crítica, divulgativa o académica- coincide con el momento en que la memoria, desde múltiples lugares de enunciación, ejerce su revancha. Es ahí donde la memoria intenta hacerse cargo de lo que la historia oculta o distorsiona, magnifica o disminuye.

Encuentro en un fragmento de la novela Caballo con arzones (2017) del escritor cubano Ahmel Echevarría ese llamado a la venganza de la memoria. La fórmula retórica que utiliza, "dónde estabas cuando", coloca la evocación del pasado en una relación directa con el sujeto que recuerda. Se trata de una manera de practicar la memoria que no sólo tiene que ver con la reconstrucción de un suceso escamoteado por narrativas hegemónicas. 

Hay también una pregunta por la responsabilidad del testigo en el presente: una responsabilidad política en su sentido más profundo y abarcador. Quien recuerda lo que la historia nubla es, aquí, alguien que ejerce la memoria desde las múltiples coordenadas de su subjetividad. Se trata de un sujeto que, al voltear al pasado, se mira sí mismo, de cuerpo entero, a partir de lo que lo constituye racial, sexual y políticamente:

"¿Qué hacían tus manos y tus ojos cuando Ochoa, en la TV, detrás de sus enormes espejuelos era juzgado culpable? En la pantalla de mi TV, la imagen en blanco y negro de una sala atestada de militares en completo uniforme y otros, un pequeño grupo, en ropa de paisano, el gris oliva enjuiciando la negra traición de quienes van de gris civil... "negra traición"..., ¿pero quién habla por mí?; así veía yo, despreocupado, en la TV, la muerte nunca gloriosa de ese rostro de Ochoa, el General de División, detrás del cristal de sus enormes espejuelos... ¿Para Tamayo y Ochoa las dos patrias serían las mismas, es decir, se llamarían igual, digámoslo así: Cuba y la Noche -Cuba, a millas de distancia, vista desde la negra cúpula donde, dicen, flotaba en una nave soviética el cosmonauta, o vista desde la negra África donde el General, desde un vehículo militar soviético hacía de las suyas con marfil, piedras preciosas y cocaína? Pensar Cuba. Pensar la Noche. Desear Cuba. Desear la Noche ¿Qué recuerdos tienes tú de Arnaldo Tamayo y de Arnaldo Ochoa? ¿Qué recuerdos tienes tú de El Mariel?"