Libros del crepúsculo

Libros del crepúsculo

domingo, 5 de febrero de 2012

Bausch, Wenders y La Habana de los 80



El documental de Wim Wenders sobre Pina Bausch me ha transportado a La Habana de los 80, donde esta legendaria coreógrafa y bailarina alemana tenía fervorosos seguidores. Recuerdo a las maravillosas apóstatas del Ballet Nacional, Caridad Martínez, Mirta García y Rosario Suárez, que junto a algunos actores como Pedro Sicard y Francisco Gattorno, fundaron el Ballet Teatro de La Habana. Y recuerdo, también, la ascendencia de Bausch sobre las propuestas escénicas de Marianela Boán en Danza Teatro y de Víctor Varela en su Teatro del Obstáculo.
En aquella Habana, la poderosa impugnación que Bausch hacía a la expresión corporal en el ballet clásico y la danza moderna, tuvo una recepción impresionante. Allí también, en esa ciudad caribeña, tan ajena y distante de Wuppertal, se había institucionalizado una rígida noción del cuerpo, con no pocas sintonías con la metafísica que cuestionaba Bausch en Alemania. Con este conmovedor homenaje, Wenders lleva esa liberación escénica del cuerpo al nivel que aquellos jóvenes habaneros soñaron en los 80.
Las tres dimensiones del film hacen que el espectador sienta encima de su cabeza las sillas de Café Müller, la tierra y el agua que se acumulan en el escenario y que, de pronto, se disparan desde la pantalla. La perspectiva y la profundidad que la cámara de Wenders logra en este documental ya comienzan a ser comentadas como hito en la filmación de la danza. La danza de Pina Bausch encuentra en el cine de Wim Wenders el medio que le faltaba para expresar plenamente esa idea del cuerpo que tan bien nos retrata.

8 comentarios:

  1. A mí me pasó lo mismo, Rafa. Mientras miraba Pina tuve muchísimos recuerdos de las pasiones que desató en La Habana de los ochenta el trabajomde Pina Bausch. Una película en la pantalla y otra en mi cabeza, las dos bellas y entrañables.

    ResponderEliminar
  2. Estupendo! Bausch también influenció todo el movimiento de danza-teatro puertorriqueño en los años 80 y 90-con Viveca Vázquez "El Taller de Otra Cosa" y otros grupos de performance que aún forman parte de la escena teatral isleña, saludos, Jossianna

    ResponderEliminar
  3. Estoy esperando ver la película. Bonita época esa, en La Habana de entonces.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Gracias a las tres por los comentarios. La película es impresionante. El baile en puntas de una de las bailarinas en un escenario en exteriores, complemente industrial, es increíble. Las memorias sobre Pina Bausch de sus compañeros y alumnos son conmovedoras. Me llamó la atención que muchos de los fundadores de la compañía que venían de los 80 eran de la Europa central u oriental y que no pocos de los más jóvenes, los contratados en la década pasada, son latinoamericanos. Hay una conexión interesante ahí entre Europa del Este y América Latina como espacios en los que ese tipo de danza tiene mucho impacto.

    ResponderEliminar
  6. "Allí también, en esa ciudad caribeña, tan ajena y distante de Wuppertal, se había institucionalizado una rígida noción del cuerpo..." Quiere decir que en Wuppertal habia tambien como en La Habana una tradicion de ballet clasico? La "tradicion" de la region es la de la danza expresionista alemana, en Essen,donde estudio Pina Bausch.
    Por otra parte, el comentario sobre la conexion de bailarines de Europa del este y America latina es ingenuo. La compañia de Bausch siempre tuvo bailarines "latinos", no solo "contratados en la decada pasada". Y el territorio aleman ha sido el espacio natural de los bailarines del Este, no solamente en los de "ese tipo de danza".

    ResponderEliminar
  7. A mi me parece que lo que dice el post es que donde había una tradición de ballet clásico contra la que actuaba la influencia de Pina Bausch era en La Habana, no en Wuppertal, aunque es evidente que la crítica de Bausch a esa idea del cuerpo no se limitaba a Wuppertal sino a todo Occidente. Ingenio y provinciano es entender el fenómeno Pina Bausch en clave local. En cuanto a los jóvenes latinoamericanos, lo que dice Rojas es cierto. Vea la película y observará que entre los bailarines que participan en ella hay muchos europeos veteranos y muchos jóvenes latinoamericanos. El contraste entre unos y otros es notable.

    ResponderEliminar
  8. "La tradición de la región es la de la danza expresionista alemana, en Essen, donde estudio Pina Bausch". Quiere decir el anónimo que la danza de Pina Bausch es expresionista? Eso es un error porque como ella misma dijo su baile iba en contra del ballet clásico y también de la danza moderna expresionista.

    ResponderEliminar