Libros del crepúsculo

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miércoles, 18 de abril de 2012

Las dos melancolías de Lars von Trier

La película Melancolía (2011) de Lars von Trier es un ejemplo magnífico del atractivo que aún ejerce la tradición ocultista sobre un mundo como el nuestro, tan expuesto a la transparencia tecnológica. Detrás de las escenas turbulentas o apacibles de una boda en una mansión o de la vida rutinaria de una pareja y su hijo, se tejen conexiones fatales, causalidades astrológicas que llevarán a los personajes a la locura, el suicidio y la muerte.
Von Trier oculta sus fuentes y despista al espectador con alusiones a Mondrian y la pintura geométrica o a maestros del flamenco, como en la escena del estudio, en la que se enfoca el cuadro "El regreso de los cazadores" de Brueghel El Viejo. Las fuentes de Melancolía son, sin embargo, las de la tradición alquímica y cabalística (Marsilio Ficino y Agrippa de Nettesheim, fundamentalmente) que leyó Durero durante la composición de su grabado Melancolía I (1514) y que sistematizó Robert Burton en el clásico Anatomía de la melancolía (1621).
Justine (Kirsten Dunst) y Claire (Charlotte Gainsbourg) sufren dos tipos de melancolías, estudiadas por  Ficino y Nettesheim: la "imaginativa" y la "racional", la utópica y la apocalíptica. Justine mira al planeta que se acerca a la Tierra con curiosidad, Claire con espanto. La hermana depresiva, que no soporta el ritual de su boda, acepta el fin del mundo con serenidad. La hermana racional, que organiza el ritual de la boda, colapsa antes del choque de los planetas.
La boda, el matrimonio, la familia, la mansión y hasta el preludio a Tristán e Isolda de Wagner, con los que Von Trier diseña el escenario de su trama, serían justificables desde esas mismas fuentes renacentistas. La última parte del extenso y divagante tratado de Burton está dedicada, precisamente, al matrimonio. La melancolía es pensada, desde entonces, como una enfermedad comunitaria. Quienes la sufren son sujetos demasiado utópicos o demasiado apocalípticos, que se sienten ahogados dentro de los pactos familiares y sociales.




1 comentario:

  1. Muy interesante tu lectura, Rafa. Ademas, creo que seria muy interesante - no se que piensas - leer la pelicula desde los estudios sobre la melancolia que W.Benjamin lleva a cabo en su primera etapa sobre el barroco aleman. Es solo una hipotesis, pero creo que la produccion de Von Trier esta abierta a diveras lecturas, lo cual la enriquece.

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