Libros del crepúsculo

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miércoles, 7 de marzo de 2018

Miguel Mármol explica a Roque Dalton la ruptura entre Augusto César Sandino y Agustín Farabundo Martí




Miguel Mármol fue un comunista salvadoreño del siglo pasado, fundador del primer partido marxista-leninista de ese país centroamericano, y compañero de armas de Agustín Farabundo Martí en la Revolución de 1932. Luego Mármol estuvo involucrado en la Revolución Guatemalteca de 1944 y colaboró con los gobiernos de Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz. Tras el golpe de Estado de 1954, Mármol se exilió, primero en Moscú, y luego, en Praga, donde en 1966 conoció al joven poeta socialista Roque Dalton.
Dalton tuvo largas conversaciones en Praga con Mármol, que luego transcribió en el largo monólogo que parece ser su libro Miguel Mármol. Los sucesos de 1932 (1983). Un fragmento de ese libro apareció, primero, en la revista cubana Pensamiento Crítico, en 1971, y luego Casa de las Américas publicó el volumen íntegro en 1983. Se trata de un libro poco leído y citado de Dalton pero que, probablemente, encierre la clave de su incorporación a la guerrilla de El Salvador, en los 70, además de un discernible presagio de su muerte, a manos de una facción de los comunistas salvadoreños: 

"Martí había pasado a ser una figura legendaria al incorporarse en nombre nuestro a las fuerzas guerrilleras del General Augusto César Sandino en las selvas nicaragüenses, en cuyas filas había ganado en combate el grado de Coronel y había pasado a ser Secretario Privado de Sandino. Tenía el prestigio del combatiente activo que, quiérase o no, es el prestigio que más acepta la masa porque sabe que se gana arriesgando el pellejo y el esqueleto. En un hombre que está dispuesto a sufrir, morir y matar, por sus ideas, dice la gente, se puede confiar. Y tiene razón".

"Martí rompió con Sandino por razones ideológicas. Aun considerando a Sandino un gran patriota antimperialista rompió con las concepciones nacionalistas estrechas de este gran caudillo popular, que no compartía la visión revolucionaria marxista-leninista de la lucha de clases y del internacionalismo proletario que Martí ya tenía bien metida en la cabeza y en el corazón. También puede ser que el Negro Martí, que era tan intransigente en los principios, no haya tenido la flexibilidad para tratar con un aliado como Sandino, pero el caso es que la ruptura vino".

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