Libros del crepúsculo

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martes, 23 de agosto de 2011

Martí, el amante calvo















Me recuerda Orlando González Esteva que el estudioso de la obra de José Martí, Carlos Ripoll, ha propuesto una interpretación bastante literal del poema XIII de Versos sencillos, que hace unos días mencionamos aquí como una muestra de poesía alegórica. Reproduzco la interpretación de Ripoll, en su artículo “El amigo calvo: José Martí”, que puede consultarse en la página web de este importante crítico exiliado. No está de más decir, sin embargo, que el hecho de que el poema refiera una vivencia no altera el tono alegórico del mismo.



“A la muerte de César Romero, el actor de cine, su hermano Ernesto donó a la Universidad de Gainesville, en la Florida, varios libros que conservaba su madre María Mantilla. Entre ellos estaba un ejemplar de la primera edición de los Versos Sencillos dedicado a su abuela, Carmita Miyares; dice:


A Carmita, para que nunca dé una pena -
Su amigo calvo
José Martí
NY. Oct 91


Carmita Miyares, viuda de Manuel Mantilla, fue la amante de Martí. Como su hija también así se llamaba, podía pensarse que la dedicatoria, que no se conocía, iba dirigida a ésta, a quien también quiso mucho, pero, no, la Carmita del poemario era la madre. Y es único este testimonio afectuoso toda vez que ella, para proteger el nombre de Martí, ante los prejuicios de la época y la maldad de sus enemigos, después de Dos Ríos, destruyó cuanto podía poner al descubierto sus amores. El cuidado que tuvieron los dos en ocultarlos se evidencia en una carta de Carmita a Martí, ya en Cuba, en la que, temiendo que cayera en manos extrañas, lo trata con notable distancia y respeto, y le advierte: "Cuénteme todo. Ud. sabe que de mí no debe esperar ninguna indiscreción… No tema escribir a esta casa pues mis cartas nadie las ve, ni se fija nadie en las cartas que trae el cartero".






En esa conspiración de silencio, que dio motivo a ciertas calumnias sobre la conducta de Martí, con las mejores intenciones cooperaron amigos de ambos. El 8 de junio de 1895, a raíz de Dos Ríos, Horatio Rubens le escribió a Gonzalo de Quesada confirmándole la desgracia, y sobre el retrato de María Mantilla que en el cadáver encontraron los españoles, le aclaraba: "Recordarás que en la carta [desde Baracoa, del 16 de abril de 1895] del viejo [Martí: 'the old man', en el original] a la familia Mantilla, se mencionaba la fotografía [de María Mantilla] que llevaba sobre el corazón [le había escrito: 'voy bien cargado, mi María, con mi rifle al hombro… al pecho tu retrato']". Y sobre el asunto, para tranquilizarlo, le dice: "Logramos conseguir que esto [lo de la foto] se suprimiera de los relatos publicados [en la prensa] por razones obvias". Y aun Carmita misma, años más tarde, cuando ya expurgado por ella le envía el archivo de Martí a Quesada, quien estaba preparando sus Obras Completas, le advierte: "Gonzalo, le repito que vea bien esos papeles y ponga mucho cuidado con lo que se publica, ya Ud. sabe lo que quiero decir".




Entre 1891 y 1895 Martí y Carmita ocultaron sus relaciones porque la maledicencia de la gente podía dañar la causa de Cuba; y antes de esa fecha las ocultaron porque la esposa, Carmen Zayas Bazán, podía aprovecharse del asunto para impedir el viaje del hijo a Nueva York. Martí negó de manera categórica haber tenido relación íntima con Carmita antes de que enviudara, en 1885; le escribió en una carta a quien le criticaba su amistad con Martí: "Ni Carmita ni yo hemos dado un solo paso que no hubiera dado ella por su parte naturalmente, a no haber vivido yo… Usted no tiene derecho de suponer que lo que mi cariño me obligue a hacer por la mujer de un hombre que me estimó y sus hijos huérfanos es la paga indecorosa de un favor de amor".
Se puede pensar que Carmita no tuvo valor par destruir esas líneas de Martí al dedicarle los Versos Sencillos, o que creyó que nunca se darían a conocer, o que nadie las entendería, pero una lectura del poema número XIII de esa colección descubre el secreto del apelativo, "su amigo calvo":



Por donde abunda la malva
Y da el camino un rodeo,
Iba un ángel de paseo
Con una cabeza calva.


Del castañar por la zona
La pareja se perdía:
La calva resplandecía
Lo mismo que una corona.


Sonaba el hacha en lo espeso
Y cruzó un ave volando:
Pero no se sabe cuándo
Se dieron el primer beso.


Era rubio el ángel; era
El de la calva radiosa,
Como el tronco a que amorosa
se prende la enredadera”.

9 comentarios:

  1. Martí era un hombre inteligente, una pena que haya muerto tan joven y pienso que murió por algo que realmente no vale la pena. Me gustaría leer si sabes de su relación con la comunidad cubana exiliada en NY, sobre todo con Estrada Palma, he escuchado alguna vez que se refería a él cuando escribía: Dicen buen Pedro que de mí murmuras...(ah! el enemigo rumor)...es cierto? saludos y gracias por tu blog.

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  2. "La calva resplandecía." Algo así decía Sarduy sobre la(s) parca(s).

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  3. La poesía amorosa y las imágenes eróticas de Martí contrario a lo que vemos en otros poetas modernistas como Darío, por ejemplo, están llenas de goce, sensualidad y mantienen un aspecto lúdico y sugerente-son claras aquí las otras alusiones a la "calva radiosa"--y a los aspectos más íntimos del encuentro erótico. J. Arroyo

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  4. Como investigador, crítico y exponente de la vida y obra de Martí, Carlos Ripoll ocupa un lugar privilegiado, porque le tocó a él — principal y casi exclusivamente a él — la tarea de no sólo difundir pero defender el legado martiano ante las falsificaciones de los meretrices oficiales del régimen, que por 50 años han pretendido ver en su amo la imagen de Martí y en Martí el rostro de Marx. No creo que ningún cubano desde el exilio haya hecho obra más útil o de mayor trascendencia para el futuro de la patria.

    Aquí la citada página web del más grande de los estudiosos de Martí:

    http://www.eddosrios.org

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  5. Buena lasca le sacó Ripoll a lo de la calva…

    ¿Cuándo publicó este artículo?

    Lo digo porque Ripoll va agregando trabajos y comentarios a su página según van publicándose trabajos de Martí aquí y allá por lo que nunca se sabe si son los originales o los retocados.

    ¿Será anterior este artículo al libro La niña de Nueva York (1989) de José Miguel Oviedo?

    Hay varios cabos sueltos en esta interpretación.

    Primero, Carmita era trigueña y Martí habla de un ”ángel rubio”. Ripoll da un salto mortal y generaliza: "rubia" era la mujer, la hembra: "Eva", como en el poema XX”.

    Despues Ripoll dice o supone que el poema tiene como escenario las montañas de Catskills, pero nunca aclara si Martí fue con Carmita a ese lugar.

    No se sabe que hayan ido juntos. Martí le dice a Serra que fue solo: “Me voy a un rincón de hojas y de soledad por unos cuantos días"… en fin, que hay demasiado por pegar y no cuadra la lista con el billete.

    Pero tal vez Ripoll ahora que lea esto, va los ata…

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  6. El XIX nos dio al Amante Calvo. El XX a la Odiante Calva.

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  7. La poesía se nutre de imágenes, símiles, metáforas, y no siempre tienen que coincidir con los detalles reales. Son evocaciones, sueños, fantasías, que se entrelazan en poemas. No veo contradicción alguna entre la interpretación del "ángel rubio" asociada con Carmita. Estos versos no son narrativos, por lo que –inclusive- cada cual puede tener una lectura diferente basada en sus propias vivencias o conocimientos sobre el tema en cuestión.

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  8. Las lecturas biográficas o autobiográficas de los textos poéticos y narrativos han caído en descrédito hace mucho tiempo.
    No se puede hacer una lectura literal de un poema, porque sencillamente ninguno no lo resiste.
    No es solo si la mujer era rubia, o si el hombre era calvo, es el tiempo, la voz que habla, el tono de la confesión, en fin tantas cosas que al no ser que el propio poeta lo diga, son imposible descifrar.

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  9. Me pueden decir de que trata exactamente ''Por donde abunda la malva'' Es un poema muy metaforico, y necesito saber de que trata en si.

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