Libros del crepúsculo

Libros del crepúsculo

domingo, 10 de agosto de 2014

Vade retro Internet

Leo con algún retraso el libro de Emily Parker sobre las limitaciones al acceso a Internet en Rusia, China y Cuba, que reseñó Mario Vargas Llosa hace meses en El País. Tengo la impresión, tal vez equivocada, de que el libro ha tenido poco impacto en medios electrónicos de la oposición y el exilio cubanos. Es lamentable porque este tipo de libros, escritos por periodistas o funcionarios y no por académicos, suelen tener mayor resonancia en la opinión pública global.
El libro identifica con tres actitudes el rechazo a Internet de los gobiernos de esos tres países: el "aislamiento" (China), el "miedo" (Cuba) y la "apatía" (Rusia). A pesar de que un psicólogo no entendería esas actitudes como discordantes, ya que las tres reflejan animosidad o negación, la mayor virtud del libro, a mi juicio, es que su autora distingue con cuidado los tres contextos y los tres regímenes.
A diferencia de Vargas Llosa, quien habló en su reseña de "totalitarismos", Parker, en el libro, habla de "diferentes cicatrices del comunismo autoritario" en esos tres países. Me parece una formulación más adecuada, ya que aunque China y Cuba siguen siendo regímenes comunistas de partido único, sus economías y sus sociedades están asimilando elementos más propios del capitalismo de Estado. China desde los 70 y 80 y Cuba en los últimos años, y de manera más acotada, por lo que la fisonomía de ambos sistemas no es equiparable.
Rusia, por otro lado, dejó de ser un régimen comunista desde principios de los 90 y, al margen del  autoritarismo de su gobierno actual, posee un orden social y una vida pública más abiertos que en China y, sobre todo, que en Cuba, cuyo sistema es, de acuerdo a este libro, el más cerrado y el más vulnerable a la influencia de Internet. Parker ha tenido en cuenta algo elemental, que con frecuencia se pierde de vista en medios oficiales u opositores de la isla o el exilio, y es el peso de la geografía y la demografía.
Rusia y China son enormes países asiáticos -el primero con un pie en Europa-, de cientos o miles de millones de habitantes. La apatía o el aislamiento frente a Internet son actitudes que cuadran a esa condición. Cuba, sin embargo, es una pequeña isla de 110 000 kilómetros cuadrados y una población envejecida y descendente de 11 millones de habitantes, ubicada en el centro de Occidente, que carece de capacidad económica y tecnológica para retraerse, como China, o para distanciarse, como Rusia. Este libro, además de una denuncia contra la censura o el control de la red electrónica global, es un llamado a no abusar de falsas equivalencias.  

1 comentario:

  1. "El libro identifica con tres actitudes el rechazo a Internet de los gobiernos de esos tres países: el "aislamiento" (China), el "miedo" (Cuba) y la "apatía" (Rusia)"
    no entiendo eso.

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